Para
el psicólogo qué importancia tiene trabajar y entender los procesos psicológicos,
su activación, su trabajo y desarrollo en el proceso de enseñanza aprendizaje.
El alumno: una persona bio-psico-social.
Introducción.
En
la práctica, el psicólogo educativo hace uso de la herramienta metacognitiva de
su propio proceso pragmático, que va desde la docencia hasta el diagnóstico e
intervención en el sistema educativo; el perfil del egresado del plan de
estudios de la unidad académica de psicología UAZ dictamina que “El psicólogo es el profesionista que tiene como
objetivo el estudio de los procesos psíquicos del comportamiento humano desde
el plano individual hasta el plano social, mediante funciones de investigación,
detección, diagnóstico, intervención, evaluación, prevención y optimización.”
(Arias. 2009), aspectos fundamentales que retomando los saberes propuestos por
la UNESCO (Barrón. 2000) en complicidad
con el constructivismo y humanismo, el estudiante es considerado como una persona,
los alumnos dejan de ser
recipientes, para convertirse en personas activas, y por ende la enseñanza se
basa en la formación de estudiantes que tomen decisiones por si mismos en
ámbitos justos, con pensamiento crítico y habilidades cognitivas y sociales
asertivas, ya que el maestro fomenta la empatía y la receptividad (Hernandez.1997). Si bien queda claro que una
persona es un ser bio-psico-social, tenemos entonces tres aspectos importantes
para entender al ente del estudiante.
Desarrollo.
En el ámbito biológico el alumno está dotado de un aparato anatómico
y fisiológico. El sistema nervioso central, tiene la función de procesar la
información a nivel aferente, y mandar su respuesta de los estímulos a nivel
eferente, sin la evolución de la neocorteza el ser humano simplemente no
existiría, la diferencia del ser racional, radica en el lenguaje (Le Vay. 2004).
Al ser entes racionales, gracias al lóbulo frontal y su
conexión con el leguaje y áreas de Broca y Wernicke, podemos retomar lo que
Kant (1795) afirmo “solo se educa a
quienes razonan”. Es decir; para ser
seres humanos, no solo basta tener el órgano como diría Piaget (1964) he aquí
la importancia que tiene el aspecto de la estimulación, el contexto, la educación, para el desarrollo de la tarea
de convertirse en un ser humano, en un estudiante.
Investigaciones demuestran, que los padres que “apoyan a sus
hijos con las tareas escolares de manera poco frecuente, así mismo no destinan
un espacio y tiempo a los pequeños para realizar sus tareas, como tampoco
mantienen buena comunicación con los profesores pues solo asisten a la escuela
a firmar boletas y no a preguntar sobre el desempeño escolar de sus hijos”
(Salazar, López y Romero. 2009), de éstos mismos el 87.6% tienen hijos que
presentan bajo rendimiento escolar, problemas de conducta, o retraso escolar,
mientras que la muestra de los padres con características totalmente
extrapoladas, demuestra que solo el 31% de los hijos tiene retraso escolar,
problemas de conducta o bajo rendimiento escolar; es decir, la familia como
contexto socio-cultural, influye en la formación de actitudes con respecto a la
escuela, que se ven reflejadas en el ámbito académico, pese a que ambos hijos,
en el caso de la muestra del experimento, tengan aparentemente el mismo aparato
biológico.
La escuela, entonces, forma parte fundamental de la inserción
a la vida social, pero entonces, donde queda el hecho de la elección, es decir,
del proceso, he aquí la línea entre lo biológico y lo social, la cual; esta
sostenida por los procesos psicológicos, tanto básicos como superiores.
El órgano, estimulado por el ambiente, introyecta lo real, a
través de todo un proceso, por el cual forma una estructura cognitiva, que se
desarrolla gracias al proceso de enseñanza-aprendizaje; haciendo uso de los
procesos psicológicos que van desde la memoria, atención hasta el lenguaje y el
raciocinio; mismos que se estimulan en la escuela.
Cuando uno de estos elementos falla, es decir; cuando en el
estudiante se presenta algún déficit a nivel biológico (que va desde la baja
reproducción de serotonina hasta algún trauma o alteración genético-cromosómica),
o a nivel social (desde condiciones pedagógicas sobre el modelo de
enseñanza-aprendizaje, hasta el estatus quo del estudiante) o bien, a nivel
psicológico (que abarca desde la atención, memoria e inteligencia hasta el
desarrollo de habilidades del pensamiento).
Conclusión.
Se puede afirmar, que no es sino hasta hace unos días, en el
congreso internacional de psicología educativa que se llevo a cavo en Cholula,
Puebla, que personalmente se ha hecho significativo el aprendizaje. Al asistir
profesores, normalistas, pedagogos, se ve la importancia trascendental de
psicólogo educativo en el ámbito laboral. El hecho de conocer la relación de el
aprendizaje con el sistema nerviosos central y a su vez lo trascendental que
toma el contexto, no cabe duda que el psicólogo educativo tiene bastante
trabajo para hacer en las aulas de México, las investigaciones sobre el
rendimiento en la lectura solo nos dicen lo bajo que se encuentra el país en
comparación con otros, sin embargo he aquí la labor de la universidad, de la
tesis, de la investigación; al ver al estudiante como un ser bio-psico-social,
los datos duros se pueden analizar para saber en el cómo y el porqué se está fallando,
y así implementar proyectos y programas que engloben aspectos de activación de
las tres áreas, ya que este trabajo, no es del normalista, del pedagogo, del
profesor, etc.; le corresponde al psicólogo fomentar la activación de dichas áreas
para generar un avance significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
invitando a que la generación de propuestas educativas no estén desfasadas de
la realidad contextual, como paso con la enciclomedia al no tomar por un lado
la apertura del profesor y el estatus quo de la escuela, o desfasadas del
ámbito biológico como la propuesta de la integración a nivel de la escuela
especial, al no tomar en cuenta la edad basal del alumno, o bien, la misma
escuela tradicionalista que fomenta el poco desarrollo de habilidades
cognitivas del pensamiento, y que sin embargo pese a que está escrito en papel
el nuevo modelo constructivista, el hecho es que en la práctica aun se sigue
impulsando un pensamiento de sumisión, de poca critica racional y muchas
quejas, de pocos proyectos educativos y muchas necesidades, de pocos hechos y
muchas promesas.
Referente teórico.
Kant. I. (1795). Sobre la paz perpetua. España: Alianza editorial.
Salazar. N; López. L.
y Romero. M; (2009). Influencia Familiar en el Rendimiento Escolar en
niños de Primaria. Revista científica electrónica de psicología ICSa-UAEH. Vol.
9.
Piaget. J. (1964). Seis estudios en Psicología. Estado de
México: Editorial Labor.
Le Vay. D. (2004). Anatomía y fisiología humana. Barcelona:
Paidotribo.
Arias. A; (2009). Competencias en planes de estudios
universitarios de la UAZ: propuesta metodológica. Revista de Investigación Científica.
Vol. 5. No. 1.
Barrón. C. (2000). La educación basada en competencias en el
marco de los procesos de globalización. Distrito Federal: UNAM/CESU.